Porque la
exactitud ya no es cierta.
Porque las
matemáticas no son exactas.
Porque la
luz no siempre ciega.
Las causas
son las mismas,
pero la circunstancias
cambian.
Porque uno y
uno ya no son dos.
Porque si
hablamos de ti y de mi,
Tú y Yo
somos uno solo.
Un mismo
sentimiento que nos acerca.
Porque caminamos
juntos
en el mismo
camino ya hace tiempo.
Porque la
luz nos guía
y nos ayuda
a estar más juntos.
Porque amarnos
es lo mejor
que jamás podríamos
imaginar.
Porque tú y
yo no somos más que tú y yo,
somos uno
solo
con el deseo
de seguir cogidos de la mano.