dijous, 4 de setembre del 2014

El cielo azul, como el mar azul



Subiendo las barreras.
Rompiendo las cadenas.
Borrando los gritos.
Alcanzando nuevos peldaños
con el deseo voraz
de que el mundo sea mío,
nuestro, de los dos.
No existen flores raras
solo son miradas inoportunas
en momentos difíciles.
Y el cielo sigue siendo azul,
como el mar, azul.
Los montes recobran su verdor,
y en mis ojos tu imagen desnuda
se vuelve a clavar en la retina.