en los
mejores momentos.
Estrella de poniente
en los
buenos vientos.
Hoy
levantaré con mis manos
una escalera
inmensa
que me lleve
hasta ti,
para poder
demostrarte
que siempre
estaré aquí.
Me moveré en
el infinito
y jugaré a adivinar
cuando el
color de tus ojos
me harán de nuevo
tiritar.
Siques en mis
pensamientos
llenándome de
fuego y pasión
y siempre
deseo que mis besos
te acaricien
los labios con devoción.
Deseos eternos
con el mismo denominador:
nos amamos
con la locura
de los que
se quieren sin perdón.