la alegría de
los deseos.
Una mirada
intensa escondida
en el
cristal de tus pupilas.
Pasan los días
y en mi mente
el
reencuentro esperado
para que
vuelva a florecer esa pasión
que ahora
permanece atada.
Y tú, atada
en mi mente
para que no
escapes de los sueños
que cada día
te traen hasta mi lecho.
Luces de
ciudad que entran
entre
penumbras
para hacer
florecer en mi
aquello que
nos une y que es tan inmenso.
Amor para
amar y por mas amor.