dimecres, 3 de setembre del 2014

Dulces horas a tu lado



Dulces horas a tu lado,
donde el reloj se detiene
hasta que los ojos se abren
y nos volvemos presentes.
Un impás en el horario,
para amarnos sin calendario
ni prisas innecesarias.
Una necesidad de querernos
entre las brisas del mar. 
Un saber que somos,
amándonos en cada sitio donde estamos,
sin importarnos nada más
que el calor de nuestros cuerpos.
Amor con acento marcado
del deseo que tenemos ambos.
Amar como locos
en la locura cuerda
de los que somos Dioses de la piel
y amantes de los besos con sabor a miel.