Llena de
entrega y de deseo.
Como el sol
calentando la faz de mi rostro
para poder
descubrir mis anhelos.
Me llenas de
placer.
Mis manos se
mojan
del jugo de tu
felicidad.
Mi locura es
inmensa,
y camino en
ella con las ganas
de quien se
sabe complacido.
Ardo en
deseos
y vivo en la
misma libertad
de tenerte
presente siempre
con mi
corazón cautivo en tu mente.