diumenge, 31 d’agost del 2014

Tus ojos mi fuente de vida



Y se repite una vez más
la historia de Eva y Adán.
Yo salí al rellano de tu vida
para preguntarte sin desmayo
las cosas que al oído
sonaban con amor
por las luces escondidas
detrás del mirador.
Tu cuerpo se dibujaba desnuda
en la retina de mis ojos
y entre beso y beso
bebíamos vasos de cerveza.
Y aun no era el tiempo
de que te contornearas
para que la libido de mi cuerpo
subiese cada instante más alta.
Como adoro tus caderas
cuando se mueven al ritmo de mis penitencias.
Cada día le pido a Dios
que tus ojos sean la fuente de todas mis lindezas.