Despertando
en la mañana
con las
luces del cielo
entrando por
la ventana de los sueños.
Luces con
fuerza
que abren
ante mí
una nueva posibilidad
una nueva posibilidad
de
reencontrarme con la felicidad.
La luz del
mar se mezcla con el cielo
y en el
horizonte,
los deseos
de encontrarte de nuevo
y
acariciarte y sentirte.
Y besarte apasionadamente
como el
primer día
y descubrir
en mis manos
los deseos
de tu cuerpo,
mojándome por
entero.