No eres una
simple marca
en el libro
de mi vida.
No eres una
marca más.
Mi libro no
tiene marcas.
Esta labrado
por ganas de vivir.
Tu eres
quien lo compone en su totalidad
desde la
primera hasta la última hoja.
Desde el
prólogo hasta el epílogo.
Eres quien
escribe los capítulos
más
importantes de mi existencia.
Mi día a día
está escrito de tu mano.
Por siempre
juntos.