Despertar en
el silencio.
Letargo de
los sueños
que
despiertan de forma pausada
hasta
invadir la mente
de gratos
recuerdos
de tiempos
pasados.
La imaginación
que vuela
entre las
penumbras
hasta
encontrar la luz
y pensar en
nuevas situaciones
cargadas de
nuevos alientos.
Luces que vencen a las sombras
para dejar
atrás la oscuridad
y poder
renacer como el Ave Fénix,
juntos de la
mano.
Y ya para
siempre.