de la nada
pasamos al todo,
a tu lado,
siempre.
Sin ninguna
duda.
Acordes
acompasados
al ritmo del
deseo incorporado.
Música negra
para tu piel blanca.
Amuletos de
un destino que,
sin
sobresaltos,
acerca mi barca a tu lado.
Largo viaje
con recompensa.
Tu ausencia
acaricia mi espalda
y me ayuda a
penetrar
en el túnel de la mañana.
Sin dolor y
con la mirada intensa
de las luces
de la nada.
El todo
queda para olvidar la distancia.