tanto como
el cielo cuando añora tu presencia.
Borroso
cuando despierta el día.
Azul intenso
en una mañana soleada.
Gris y
triste con las nubes olvidadas.
Y negro
profundo con la noche estrellada.
Sufre el
cielo sus colores
llenando
nuestras vidas de temores y amores.
El silencio,
a veces,
lo rompe el
simple vuelo de una gaviota.