dissabte, 8 de febrer del 2014

Cogidos de la mano



Seguimos el camino de la mano.
Uno cogido del otro
para encontrar tantos y tantos anhelos
que se habían quedado por el camino.
Pero los sueños no son eternos.
Nosotros vivimos realidades.
Silencios ahogados en la oscuridad,
convertidos en gritos incansables
al sol de la esperanza.
Eternidad contenida
en el deseo de las pieles
que se mecen cada día en la cuna del alba.