me atraes
hasta tu propia bienvenida.
En el
espacio entre ambos,
el viento sonríe,
enamorado de
tus movimientos
y con sus
susurros
descubro que
aun me queda tiempo
para todo.
Tengo una
vida entera para amarte
y sentirte
estremecer entre mis manos.
Vivo
enganchado a ti.
Sin fisuras.