No hay más
escollos
que sean
insuperables.
Ni tampoco
hay barreras
inquebrantables.
No hay
enfermedad
que consiga
separarnos
ni tampoco
hay sombras
donde las
luces anidaron.
No hay más
vida sin sentido
y solamente
hay vida
más allá de
la vida
y siempre
con la vida misma.
Deseos y
esperanzas
de romper el
hielo del camino
para navegar
por caminos inquebrantables.
Solo el
hecho de ser dos en uno
ya nos hace
solidarios
con el amor
que nos une.
El tesoro más
preciado del mundo.