con la piel
en medio.
Rozarte y
sentir
como el
candor de tu cuerpo
se mezcla
con el mío.
Retorcernos
en una playa de fina arena
con el deseo
intacto.
Tocarte y sentir
como tu piel me toca
y recuperar
esas sensaciones perdidas
en el fondo
del océano
de nuestras
ansias por amar y ser amados.
Besarte y
sentir como tus labios son mordidos
y los míos a
su vez.
Desesperarnos
entre las ganas de ser y estar,
estando de
por siempre y para siempre enamorados.