al amanecer,
el canto de
tu cuerpo
como la melodía
mas eterna escrita.
Dibujaré con
mis dedos,
corcheas y
semicorcheas,
fusas,
semifusas,
negras,
redondas,
y todo el
firmamento musical
para entonar
en mis ojos la música más celestial.
Serás la
mente del cuerpo
en clave de
sol o de fa.
Serás el
tesoro más hermoso
que se haya
podido escuchar jamás.
Un concierto
de bemoles
con el deseo
de amar y amar.
De surcar
cada uno de tus rincones
para poder disfrutar
del amor de
mis amores.
De tu música
corporal y mi deseo carnal.