Hoy sopla el
viento
por encima
de las olas del mar
y trae a mi
playa
el dulce
candor de tus besos.
Besos al
aire robados
en un
atardecer en el que el sol
se apoya en
el horizonte
para
hacernos ver que las luces
son el
alimento
que nos
mantiene en pie a los dos.
Luces sobre
el cielo,
que nos dan
la energía de la sal
cuando roza
el viento nuestros labios.
Y mis manos
siguen dibujando en el aire
las curvas
suaves de tu silueta.
Mis labios
se humedecen
pensando en
tu boca.
Viajo con el
viento a tu lado y,
definitivamente,
será para ser más feliz.