Romper el
camino
a través del
viento y el silencio
teniéndote a
ti como salvaguarda.
Anidar los
dos en uno solo.
Habitar yo
tu cuerpo
como tu
habitas en el mío.
Y sentir que
el camino
es menos duro
si al final seguimos
cogidos
uno al lado
del otro.
El camino es
difícil
hasta que
descubro que tú me lo haces fácil.