iluminadas
por la luna,
y en ellas
he visto la felicidad.
El amor no
es cosa de un momento.
Es un tiempo
y un espacio
en el que
los elementos
se
convierten en momentos
y los
momentos en sentimientos.
No se acaba
un camino
porque en el
amor el camino es eterno.
Las manos se
unen,
las pieles
se rozan,
los labios
se pegan y
los
corazones laten
bailando a
un solo ritmo.