Tu mirada
enciende la mía
y con la
piel de tus manos
navegando en
mi piel
mi corazón
se acelera.
La lejanía me
acerca
a la realidad
de amar y ser amado.
Las calles
oscuras se llenan de luces
cuando
descubro en tu mirada
la necesidad
de mis ojos de mirarte.
Mis latidos
siguen el ritmo de tus latidos
y mi cuerpo
y mi mente se autodescubren
cada día
cuando pienso en ti.
Me realizo
al ver como dos
se
convierten en uno
y nosotros
dos somos uno solo.
Mirar el mar
a tu lado
y que el
tiempo se detenga
por siempre
eternamente.