dissabte, 12 de juliol del 2014

te necesito, hasta la última gota



Un placer inexplicable.
Entrar en la cafetería
e ir hasta la mesa de siempre
y encontrarme con tu mirada
frente a mí, cercana, a mi lado
y saborear, a sorbos pequeños
el momento de tu presencia añorada.
Un café más amargo
que los cafés normales
pero con su toque especial
que hace que el momento sea eterno.
Miradas, caricias, besos furtivos
robados al aroma del lugar.
Mi piel se eriza con los pelos de punta
y tu calor me enciende.
Descubro que a pesar del café,
el sabor de tu boca es el mismo de siempre.
Te necesito desde el primer sorbo
hasta la última gota.