Odio y
deseo.
Odio por el
pasado fugaz.
Deseo por el
futuro
que seguirá
al presente.
Vivido lo
vivido,
solo ojos que
ayuden a encumbrar
los
sentimientos feroces
que desatan
la lujuria y el placer.
Siempre hay
un ayer vivido,
un presente
que existe
y un futuro
que queremos
y que
sabemos que será
de la mano
uno del otro.