dijous, 17 de juliol del 2014

Enlazados nuestros cuerpos



Cuerpos que se enlazan nada más verse
y que se dedican mimos entre ellos
hasta estremecerse 
en la lujuria de los tiempos.
Necesidad de tocar y ser tocado,
deseos ardientes entre gotas de sudor.
Manos que recorren, de forma pausada,
los recodos del otro cuerpo.
Gritos, gemidos, acompasados deseos
que con ritmo suave pasan a ritmo enfurecido.
Plasticidad de la mente
interpretada por la batuta de los dedos.
Sin pudor alguno, 
orgasmos llenos de más deseos.