Desde el
otro lado del silencio,
levanto
barricadas con las palabras
para que
nadie atraviese
el muro de
las miradas.
Soledad
inesperada
cuando el
viento entra por la ventana
y me hace
descubrir de nuevo
que estoy
enganchado
donde acaba
tu espalda.
Tus
instintos son tan básicos
que me hacen
sentirte con locura
entre los
dedos de mis palmas.
Sueño en el
silencio de las entrañas
que mi sueño
es perenne sin fisuras.
Llega desde
lo mas profundo de tu mirada.
