divendres, 24 de gener del 2014

Mirando el amanecer



Suavemente,
                         despacio,
sin prisas pero sin pausas,
nuestras pieles van a su reencuentro.
Nuestros cuerpos se aproximan
y nuestros deseos crecen.
Ardo con ganas de morderte
con locura cuerda.
Deseo mirarte de cerca
y contemplar como se agrandan
nuestras retinas en el espacio.
Tiemblo cual reflejo de la luna
en las aguas de un estanque
en una noche clara.
Me acerco aun mas a ti
para llenarte la boca de flores
y del dulce dolor
de morderte suavemente los labios.
Miro el amanecer desde la cama
mientras se que tu… aun duermes.