recuperando
una parte de la memoria,
descubriendo
encantos
en el jardín
de las flores violetas,
adivinando
el azul del mar
desde mi
ventana.
Pasos de
gigante
entre la
árida arena del desierto…
descubriendo
que solo me faltas tu.
Amándote sin
fisuras,
solo con la
firme promesa
de regalarte
unas alas
para que
vueles hasta mi mente
que tanto te
extraña.