En el camino
del silencio
las luces se
confunden
y hacen que
veamos
negra la
claridad de las verdades.
Ojos
amenazantes
que hacen
que lo bueno
y lo malo se
mezclen
entre los
mismos rubores del alba.
Mis manos ansían
llegar a las tuyas
para
abrazarte y descubrir
que sigue
intacta nuestra llama.