en el
reencuentro con las sabanas
y los sueños
se repiten
de forma clara.
Mi cuerpo te
extraña
hasta el despertar
de la mañana.
Mis manos
recorren, en sueños,
tu cuerpo
y sellan la
necesidad
de amar y
ser amadas.
Compartir
sueños,
aun en la
distancia,
y
reencontrarse los labios
que ayuden a
pintar de colores
tus tardes
grises oscuras y heladas.
El calor de
los cuerpos
se
encontraran en la esperanza.