y me deja
observar,
sutilmente a
lo lejos,
que la
realidad de verte se acerca.
Pasos
agigantados
que me van
haciendo ver la luz
donde apenas
hace unos momentos
solo habían
brumas
y en el
fondo de la realidad
empiezo a
adivinar tu rostro.
Camino más
despacio
para
disfrutar del momento
y estar ahí,
a tu lado, siempre.
Un día mas,
siempre.