Silencio
abierto
en el color
de las calles
llenas de
bullicio.
Entereza del
deseo
de proclamar
a los cuatro vientos
que sin ti
no soy nada.
Besos,
caricias,
espasmos,
gemidos,
aullidos de
placer…
y después del
amor llego la noche
que nos
inundo los cuerpos
de sudor
frio tras el calor del encuentro.