Caminando
la lluvia
nos llena el pelo
de escarcha
blanca.
La
sinrazones aparecen i desaparecen
en busca de
silencios de placer,
en busca de
gemidos ahogados.
Gemir sin
reparos
hasta la
cima del monte de Venus
entre mis labios.
Ser y no
ser.
Estar sin
estar.
Pensar sin
razonar.
Saber a
oscuras
que la luz se
recompone
en tus
propias formas