esas formas
tan suaves
que me
llevan hasta tu cama .
Juegos entre
sabanas y almohadas,
en mi mente,
hacen que
desee ver en ti
esa sonrisa
de forma perenne.
Sueños
húmedos,
mojados,
entre pieles
deseosas
que hacen
realidad
una situación morbosa.
Manos que te
acarician.
Deseos
extraños que,
por muy
extraños que parezcan,
afloran desde
el mismo inicio del alba.
El corazón
no miente
ni tampoco
es solo un juego.