me caigo de
nuevo,
pero esta
vez no hay mano amiga
que me ayude
a sobrevivir.
Los espacios
de la mente
se llenan de
malos presagios.
Monstruos con
dos cabezas
y dragones
con lanzas de fuego.
Desesperación
inerte
sin presencia
de realidad alguna.
Solo pasos
atrás
y sin poder
avanzar
dentro del
espacio de la razón.
Miles de imágenes
quebradas
apoderándose
de mis designios
y en la
mente solo tu imagen.
Aunque desvaneciéndose
en silencio,
sigues muy
viva dentro de mí.