Que sencillo
es levantar el ánimo
cuando las
ganas existen.
A veces es
tan fácil
como un
simple buenos días.
O un, ¿hola
que tal estas?.
Son simples
movimientos
en el
tablero de ajedrez de la vida.
Son simples
jugadas
en el
corazón de los que se quieren.
Porque
cuando se quiere
como nos
hemos querido,
esas
sensaciones no se pierden.
Y la luna
sigue vigilando tus sueños
cada noche
por la ventana.
Y las
estrellas le acompañan.