Tu y yo
solos
que cubran
nuestros ojos.
Junto al sueño
del reino de
hadas
que tenemos
junto al mar.
Donde nuestras
pupilas
iluminan el
firmamento
y hacen que
todas las estrellas
se detengan
un momento,
esplendoroso
y en silencio.
Vemos las
estrellas
y ellas nos
miran
en el país
de los sueños
donde nada
es más especial
que aquello
que nos prometimos
y que harán un
firmamento eterno.