Siento que la meta se acerca.
El vuelo del halcón
marca el retorno de tus abrazos
y las caricias de tu cuerpo.
Y poco a poco con el vuelo,
alcanzaremos la cima.
Volaremos cogidos de la mano
hasta donde las golondrinas
hacen sus nidos eternos.
Y anidaremos,
uno en el cuerpo del otro,
hasta conseguir nuestro destino.
No habrá más titubeos
en donde el camino
se hace más cuesta arriba.
Los dos sabemos
lo que cuesta encontrar
la felicidad en nuestras vidas.
Y el canto de sirenas
nos mostrará donde está el mar,
donde embarcaremos, sigilosamente,
hasta nuestro nuevo destino…
Avanzamos, y estamos vivos.