El mar en calma y el cielo raso,
sin nubes que ahuyenten el calor.
Tu piel rozando se con mi piel.
Los dos cuerpos medio desnudos
y el sol por testigo
de cuanto acontece entre nosotros.
La energía de la naturaleza, agua, sol, tierra,
mezclándose con nuestros cuerpos
en una playa de fina arena.
Y los cuerpos mojados con el salitre
que nos encarama hasta el placer
de la realidad más sincera.
Amor a la orilla del mar.
Un encuentro con la vida entera.
La magia de una mañana completa,
donde los cuerpos hablan
y las manos no saben estar quietas.