que entre tú y yo
no haya más sonido
que nuestras voces
dándose amor
y nuestros cuerpos
amándose por encima de todo.
Que el silencio del amor
se vuelva en el grito
de la unidad de nuestros cuerpos
y que nuestros abrazos
sean el elemento perfecto
para que el placer
este siempre atento
Y que nuestras bocas se junten
en ese abrazo largo y sutil,
para que el beso que surja sea eterno.
Amarse en silencio
con el abrazo de nuestros cuerpos.
Y te abrazo porque te amo,
por encima de todas las cosas.
Aun en la distancia te abrazo
con el calor de la Luna
hasta llegar a tu regazo
y que las estrellas nos encuentren
donde estemos, pero amándonos.