dissabte, 21 de juny del 2014

Tu horizonte y mi horizonte se mezclan



Mirada perdida
en el perdido horizonte,
donde líneas y colores se confunden,
donde adivinarte es tan sencillo
como cerrar los ojos,
donde el salitre del mar
penetra en la piel para arar y sembrar
en ella sus frutos.
El horizonte…
la línea que separa el bien del mal
y donde los malos pensamientos
desaparecen 
porque todo lo que se respira es paz.
Tu horizonte, mi horizonte,
mi mar y tu piel mezclándose
con tu mar y mi piel.
Deseos de juntarse de nuevo
para revolcarnos en la arena de la vida.