con pasos
lánguidos pero firmes
y en busca
del destino
que nos
guarda el mismísimo averno.
Silencios
entre brumas y tinieblas
para, con
firmeza, encontrar la luz
que nos
permita seguir pensando
en que la
existencia nos pertenece
con la calma
cegadora
de la misma
necesidad eterna.
Sueños
castigados por las luces.
Deseos
escondidos entre las sabanas
de la
necesidad de amar y ser amado.
Solo contigo
y por ti.