el mar
pierde la magia del sonido de sus olas
y el cielo
entristece.
Mis pinceles
son
incapaces de pintar
ni un solo
trazo más.
La nubes del
cielo
se
convierten en lechos donde anida Morfeo
y las
sombras dejan de perseguirme.
El vuelo de las
aves parece estático
y las sombras
ganan su batalla
en el cielo a las luces.
La voracidad
de tu ausencia
hace que el
sol se vaya antes a dormir
su letargo
diario.
Entre brumas
y cunas.
Nada es igual
sin ti.