dissabte, 28 de juny del 2014

Dias de verano



Sopla el viento,
sin rabia contenida
pero con la fuerza necesaria
para mover las banderas de la mente.
Suena implacable
entre las ramas de las palmeras
y el olor a sal del día
hace que el calor
se convierta en insoportable.
La levedad de la esencia pura del deseo
se ampara entre las sombras escasas de las ramas
y permite que el azote del placer
descanse entre las sabanas mojadas.
Días de poniente con sabor a verano.