Suena,
despacio,
el deseo de
sentir
de nuevo
entre mis manos
tus senos,
saborearlos
en silencio
entre tus
gemidos de deseo.
Y
profundizar con mis dedos
adentro de
la cueva del sueño
de tus
silencios eternos.
Y descubrir,
paso a paso,
silenciosamente,
aquel
espacio
donde el placer y
el fuego
se funden en
deseo y en silencio…
susurrarte
al oído…
no imaginas
cuanto TE QUIERO.
Y amarte en
silencio
hasta que la
eternidad de los amantes
nos lleve
hasta un próximo encuentro.