Sopla el
viento detrás del cristal
y reverdecen
los campos
con la brisa
matinal y el despertar
de tu
esencia en el alma de mi mente.
Cristales limpios
que dejan ver,
sin dudas ya, que la luz es tenue,
pero que el
sol saldrá
con más
fuerza esta vez
para
penetrar en ti
hasta la
saciedad extenuante
de los que
se aman y desean
sin
sobresaltos pero con ganas.