No me vale ya solo
ni tampoco prometerte la luna
porque, aunque este cercana entre nosotros,
me queda demasiado lejos.
No quiero que las palabras
se las lleve el viento,
ni quiero que las hojas de los arboles
bailen para demostrarte lo que te quiero.
Ya no me vale con la luz del sol
y la complicidad de las estrellas…
ya no me vale solo eso.
Ahora es el momento
de demostrar cada día
lo mucho que te quiero
y amarte a cada instante,
si me dejas hacerlo,
para que compruebes que nuestro amor
ha de ser y será, siempre eterno.