Y fundirnos
en un abrazo.
Encontrarnos
con la
importancia de la cercanía
entre los
mares de la distancia.
Descubrir la
importancia
de que los
cuerpos se fundad,
y que las
pieles nos vuelvan a la realidad
del deseo
voraz escondido.
Y fundirnos
en un abrazo
después de
la separación.
Reencontranos
a nosotros mismos
de forma propia
y complementariamente.
Fundir
nuestros deseos
en un solo
momento que sepa a eternidad.