No hay duda
de que el futuro a tu lado existe.
Sin tener
que reparar en milagros
ni en
circunstancias extrañas
que nos
pueden condenar eternamente.
Solo mirando
hacia adelante,
con la
mirada fuerte y segura,
como los
pasos que nos quedan
aún por
andar juntos sin separarnos más.
Con el deseo
y la fuerza del amor
que nos ha
de llenar de sexo salvaje
y de
momentos de paciencia y tranquilidad.
Con la cercanía
de saber
que nuestras
manos caminaran juntas
al paso de
nuestros pies
y con la
fuerza de nuestras mentes
unidas en
una sola para siempre.