Bailando con
los lazos del viento
en busca de
la sonrisa de tus labios que anhelo.
Recordando cada
momento
en los que
he disfrutado de tu cuerpo.
Relamer el
sabor dulce de tus labios
que conservo
en los míos
y
encontrarme con el rubor de tus mejillas
cada vez que
a los ojos te miro.
Amanecer entre
los brazos de las estrellas
que me guían
hasta tu mente
y reposar en
ella, simplemente, para siempre.