dimarts, 16 de desembre del 2014

Miradas que rompen silencios



Tu mirada ardiente buscando la mía,
con deseo, con desesperación.
Como si el tiempo no fuese más que tiempo
y el momento hubiese que vivirlo
con el desenfreno de los que se necesitan.
Una mirada escondida que sigue a otra furtiva
y las lenguas se mezclan con pasión infinita.
Un deseo, una pasión.
El anhelo de querer tener lo que se busca
y conseguir estar con quien se quiere.
Unas formas encadenadas de dos cuerpos
que se necesitan en el espacio minúsculo del habitáculo.
Deseos ardientes con la luz del día.